Nos levantamos a las 8:30 y bajamos a desayunar. Allí nos esperaba un buen desayuno como cada mañana.
Después cogimos nuestras
maletas y nos dirigimos al autobús. Al cabo de media hora llegamos al
zoológico, donde vimos un gran espectáculo de leones marinos.
Más tarde fuimos al Delfinarium,
para ver el espectáculo de los delfines, que por cierto, lo hacían muy bien.
Al acabar comimos en el restaurante Kibanda, donde nos esperaban unas salchichas XXL y un compañero, en vez de tirar los restos de la comida, tiró también la bandeja.
A continuación, fuimos a conocer al resto de animales: leones, jirafas, tigres… para acabar en la pequeña granja, donde nos vimos rodeados de cabras.
Antes de subir al autobús, visitamos la tienda de souvenirs para comprar los últimos regalos a la familia. A las 15:30 tomamos rumbo a casa.
Para cenar, paramos en Puebla de Sanabria. Allí comimos unos ricos bocadillos acompañados de sus refrescos.
Esto llega a su fin, y
como todo lo bueno, se acaba. Ahora toca descansar y el lunes, volver a la
rutina y ponerse las pilas.
Para finalizar, queremos
tener un recuerdo para nuestros compañeros de Silleda: Darius, Azucena, Harón,
Nico y Emanuel. También otro, desde la distancia, para Sebas.
Para poder ver y descargar las imágenes de nuestra visita al zoo, consulta el siguiente enlace:
Mensajes
en una botella
Simón
Pérez: “Mamá, el viaje me
resultó muy corto y me habría gustado quedarme unos días más.”
Anthony
Vera: “Mamá, dile a Fran
que no me coja las galletas.”
Adrián
Blanco: “Mamá,
espero que Robert no haya jugado mucho a la Play.”
Héctor
Fidalgo: “Papi, espero que non xogarades ao
fútbol sen min.”
Adán
Marques: “Mamá,
le compré a Noé un peluche muy caro, espero que no lo rompa el primer día.”
Daniel
Picáns: “Mamá,
dille aos veciños que non se relaxen que hoxe estou de volta e vou ensaiar coa
trompeta.”
Telmo
Simón: “Roque, espero ganaséis, aunque lo dudo mucho.”
Xabi
Tarrío: “Mamá, el viaje me resultó muy corto y me habría
gustado quedarme unos días más.”
Miguel Abeledo: “Mamá, dile a Candela que no se acabe el pan de la merienda y que lo cierre bien.”